como reducir el gasto en calefaccion en nuestra comunidad de propietarios¿Sabías que en una comunidad de propietarios la calefacción y el agua caliente pueden suponer más del 60% de los gastos comunes? Así es. Muchas veces no nos damos cuenta de ello, pero buena parte de las comunidades cuentan con sistemas centralizados que de por sí suelen ser más eficientes que los individuales, por lo que parte de la gestión y el mantenimiento son comunes.

De hecho, si éstos se realizan correctamente, se pueden conseguir ahorros medios superiores al 20%.

¿Existe alguna manera de reducir el gasto en calefacción en nuestra comunidad de propietarios? Allá van algunos consejos:

1. Agua caliente

- Revisión de temperaturas. Si la diferencia entre las temperaturas de salida y llegada al acumulador de la comunidad es superior a 20ºC, se requiere una revisión urgente. Algo puede estar fallando en sus instalaciones, bien de producción o de distribución.

- Tuberías protegidas. Tanto como aísles correctamente las tuberías y los depósitos de agua, tanto reducirás las pérdidas de energía y con ello aumentarás el ahorro.

- Energía solar. Una instalación de energía solar térmica puede servir para precalentar el agua, requiriendo menos energía en la instalación central para alcanzar la temperatura óptima. Según la época del año y la ubicación de la vivienda, se puede llegar a conseguir que toda el agua se caliente con el sol.

2. Calefacción

- Contadores individualizados de consumo. En las nuevas instalaciones son obligatorios. Contribuye a obtener ahorros de entre el 20 y el 30%. Aplican tanto a agua caliente como calefacción y permiten repartir los gastos en función del consumo de cada vivienda.

- Contadores de horas/caudal. Son la alternativa a los anteriores, pudiendo ser de horas de consumo para la calefacción o de caudal para el agua. Son menos precisos que los de consumo individual pero ayudan a controlar el gasto.

- Renovar o gastar. Se recomienda la sustitución de las calderas que tengan más de 15 años porque los avances en materia de ahorro energético han sido muy grandes en los últimos años.

- Potencia adecuada. A veces pecamos por exceso a la hora de calentar el edificio, malgastando energía que no es necesaria. Cuando la potencia requerida sea muy elevada, la mejor opción son varias calderas conectadas hidráulicamente en paralelo, con regulación de su funcionamiento en secuencia.

3. Aislamiento

El edificio entero es, desde un punto de vista práctico, el demandante del calor o frío y, a la vez, su continente. Por este motivo, prestar atención a los aislamientos resulta fundamental:

- Revisión de cerramientos exteriores. Sobre todo en invierno, es conveniente comprobar estas estancias para verificar que no tengamos fugas de calor.

- Remplazar marcos. Los marcos de puertas y ventanas defectuosos o deteriorados por el paso del tiempo han de ser sustituidos. Además, se mejorará el comportamiento acústico.

- Doble cristal. La sustitución de las ventanas tradicionales por unas con doble cristal también favorecerá a preservar tanto el calor en invierno como el frío en verano.

- Reforma de fachadas. Sin duda es la medida más cara, pero de asumir una reforma de este tipo, utilizar siempre materiales aislantes o, en su defecto, inyectarlos en las cámaras de aire.